Después de tantos años de oír hablar del Valdemorillo-Dakar
este año nos decidimos a participar, ganas no faltaban, y en
Tamarite, finalmente, nuestros amigos madrileños nos acabaron
de convencer, así que cogimos los bártulos y nos fuimos a Madrid.
Formamos dos equipos, Carlos, Gabi, Ramon y Domènec nos
dedicamos a la parte competitiva en Valdemorillo y Silvia con
las dos Montses se fueron a San Lorenzo del Escorial a pasar
la tarde y a juzgar por los comentarios y las caras que traían a
la vuelta, se les dio mejor a ellas el día que a nosotros. Cinco
tramos dobles Ninco con alguna parte Scalextric en uno de ellos,
un buen pabellón con espacio para correr a gusto, amigos ya
conocidos y otros que conocimos allí, los anfitriones muy amables,
muchas gracias por montar este "sarao", una pena que quedara
el tramo central poco decorado, supongo que el tiempo se les
echó encima a los montadores, nos encantaron los árboles del
último, el cual ofrecía un aspecto de sabana inmejorable. A la
hora de correr, les tocó a Gabi y a Carlos los primeros con lo
que se comieron la harina, ya que solo se "harinaba" una vez
al comienzo de cada tanda, a pesar de ello no fueron mal,
el RS de Gabi se empotraba con un obstáculo de los tramos
3 y 4, pero en general iba bien y el Bowler de Carlos hacía lo
que podía en una tierra donde esta categoría está a punto
de desaparecer por falta de participantes. Los horarios no se
cumplían y salíamos Ramon y yo con los Patrols con una hora
de retraso como mínimo, aunque valió la pena, Ramon, con
un Patrol cedido por Gabi allí mismo, sin haberlo probado
antes, se hacía al momento con la montura y volvíamos a
protagonizar uno de nuestros épicos piques, haciendo idénticos
tiempos en algún carril y finalizando con una diferencia de tan
solo 200 pistas entre nosotros. Detrás nuestro volvían a pista
Carles con otro Patrol y Gabi con su Kamaz de tres ejes,
espectáculo puro, el Patrol de Carles volaba y se comía a
los nuestros con patatas y casi al camión que lo acompañaba,
aunque solo casi, Gabi hacía un buen pilotaje que imagino
lo acabaría colocando arriba en la clasificación. Para acabar
Ramon y yo poníamos nuestros camiones en pista, su Man
evolucionaba correctamente mientras que mi recién estrenado
Ginaf volvía a la maleta con problemas de puesta a punto,
así las cosas tocó poner un muleto en pista e intentar que
Ramon no se durmiera sin tener competencia al lado,
al menos consiguió quedar por delante de Gabi aunque
seguro que mas abajo de lo que hubiera finalizado
de haber funcionado también el Ginaf.
Al día siguiente, a excepción de Gabi que tuvo que volver
a casa ya a primera hora, nos fuimos a visitar Madrid en
lo que sería casi otro Raid de paseos, bocatas de calamares,
luces navideñas y demás aditamentos, volviendo ayer a
casa, cansados pero habiendo pasado un par de días geniales.