Los segundos 100 minutos de este mes han sido más
relajados que los anteriores. Unos cuantos
enamorados
de los clásicos hemos disfrutado sin presión de los
nórdicos trazados de RCT Vallés, buen rollo y
diversión
en formato largo, pena de que nuestro Escort no ha
ido
tan bien como hubiera sido de desear, debería haber
cambiado las trencillas de origen por unas mejores,
pero
al menos he podido dar 30 vueltas en el tramo 3 y
con eso
ya me he quitado el gusanillo, tema a parte a sido
la
electrónica, con el freno quemado del Raid de la
mañana,
también ha fallado el mando y he tenido que acabar
con
el muleto, así mismo José, mi compañero de fatigas
en
esta prueba, ha quemado la caja reguladora, aunque
por
suerte tenemos al técnico en casa y tanto mando
como
cajitas ya están reparados a estas horas.