Este sábado estaba de humor para
los clásicos,
finalmente había conseguido
acabar dos coches
que llevaban días en el dique
seco, un Toyota
GT four para Eric y un BMW 2002,
resina de
Evolution slot, para mi. Como era
de esperar,
Eric quedó por delante mío con el
Celica, aunque
yo me lo pasé bien intentando que
el BMW se
moviera aunque solo fuera un
poco, el día que
pueda ya le haré una "evo" para
que ande un
poco más suelto. En definitiva,
un ambiente
distendido y mucha calor en un
rally diferente
a lo habitual, ideal para los
amantes de pasear
clásicos sin estresarse
demasiado.